La Fundación Seguros Caracas, comprendió que Cada tragedia en la vía tiene un después, y editó un libro, con ese mismo nombre, para llevar a cada Venezolano el dolor que sufre las víctimas de siniestro viales.
Leonardo fue un niño muy obediente -dice Carmen de Allen, sentada en esa terraza de la que cuelgan hermosas plantas que ella riega diariamente "por el calor de cabimas".
"Era muy ahorrativo. Cuando estaba pequeñito, me lo llevaba para el mercado. Y me decia: !vámonos para la casa, porque vas a gastar todo". Le gustaba mucho el béisbol. Bateba muy bien. Era líder, donde él estaba era líder. era un Muchacho muy vivo y adelantado en todo.
(esta lineas son tomadas del libro " cada tragedia en la vía tiene un Después " escrita por: Milagro Socorro y fotografias de: Luis Brito.
Leonardo iba a morir la tarde del domingo del 6 de noviembre de 2055. "había estado todo el día aquí, viendo el juego de béisbol -recuerda su madre-. A las seis y media, lo llamó el vecino y le pidio que le contara el juego. Leonardo tenia esa capacidad, de retener las jugadas y luego contarlas con emoción. Era muy aficionado al béisbol. Él mismo jugaba béisbol. era fanático de la Águilas".
Covocado por el vecino, Leonardo salió de casa de su madre y cruzo la calle. se apoyó en el murito que entonces circundaba el liceo. La calle se veia desierta.
De pronto, de la Intercomunal irrumpio una camioneta Silverado verde. La Conducía una mujer. a su lado iba un hombre que, según dice, no era su esposo. La conductora
Me parece importante llevar los testimonios para educar
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