Superación del duelo de la Mano de ASOTRANSITO

Suigenos por nuestras redes sociales y te informaremos de encuentros y reuniones de nuestros grupos de Auto/ayuda 2011.
Ofrecemos asesoría Legal Gratuita a las Víctimas de Accidentes de Tránsito "Tú cuentas con ASOTRANSITO, tu mano amiga en en un momento difícil
El Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial fue elaborado por el Grupo de colaboración de las Naciones Unidas para la seguridad vial y laa sociedad Civil

domingo, 15 de febrero de 2015

La Seguridad Vial un problema de Todos



La seguridad vial, un problema de todos...

En nuestras poblaciones, basta con circular, transitar o viajar un rato por las distintas calles para darnos cuenta de la irresponsabilidad con la cual algunos ciudadanos conducen, manejan y transitan observándose toda clase de irregularidades, así vemos conductores de vehículos (automóviles, minibuses, autobuses, vehículos de transporte escolar) que estacionan en lugares expresamente prohibidos, que circulan a exceso de velocidad; desacatan, violan los diferentes dispositivos de control y regulación, circulan en contrasentido, adelantan en forma indebida, hacen cambios de canal indebidamente, reparan y acondicionan sus vehículos en plena vía -en franca desconsideración para con el resto de la población y el medio ambiente- ingieren licores mientras conducen y manejan; utilizan aparatos electrónicos de comunicación en pleno movimiento de la unidad automotora, abusan de la altura del sonido...; sólo por nombrar algunas de las más o menos 300 diferentes infracciones que se cometen como usuarios del Sistema Vial. Dentro de este panorama no se excluye la conducta de los peatones que accionan de manera absurda contra la vida propia y ajena, cual guerreros que “batallan” contra los vehículos desconociendo las normas y prácticas legales y de seguridad y, además, los pasajeros que con deplorables actitudes conductuales –conscientes o no- coadyuvan para generar mala calidad de vida en el tránsito terrestre. Todas estas malas prácticas aumentan la vulnerabilidad de nuestros niños, niñas y adolescentes en el escenario vial cuando transitan como peatones o como usuarios de transportes públicos o privados.
Esta forma de accionar tiene como resultado en el ámbito tanto local como regional y nacional, de acuerdo a las estadísticas formales  del año 2007, presentadas por el Cuerpo Técnico de Vigilancia de Tránsito y Transporte Terrestre, la alarmante cantidad de 157.902 accidentes de tránsito, sólo los registrados por este Cuerpo, en el ámbito nacional, que dejaron un trágico saldo de 3.932 personas muertas y 34.794 personas lesionadas. En más del 98% de estos sucesos la responsabilidad recae sobre los errores del factor humano.
En Latinoamérica casi 6.500 menores de 14 años mueren cada año en siniestros de tránsito de acuerdo a un estudio privado que alerta sobre la gran inseguridad vial en la región.
El estudio realizado por el Instituto Mapfre la Seguridad, asegura que los países Latinoamericanos que mayor esfuerzos tienen que hacer para mejorar la seguridad vial infantil son: El salvador, Ecuador y Venezuela.
Según el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, VENEZUELA OCUPA EL PRIMER LUGAR EN LATINOAMÉRICA Y EL TERCERO EN EL MUNDO, EN ACCIDENTES DE TRÁNSITO. Las pérdidas no son sólo humanas sino también económicas, estas superan los 600 mil millones de bolívares según reportes oficiales del CTVTTT y las compañías aseguradoras.
El 70% de los accidentes laborales de tráfico se producen al ir o volver al trabajo. El 70% de los accidentes laborales de tráfico in itinere se produce en el trayecto de ida.
Sin duda alguna el problema de la accidentalidad vial en Venezuela y en el mundo es un flagelo de difícil control, más aún, cuando su comisión generalmente se debe a fallas humanas, la negligencia culposa en el manejo y la violación de leyes y reglamentos. Esto se debe a una desestabilización conductual, porque la misma persona que conduce se coloca en riesgo la mayoría de las veces. Sin embargo el problema se agrava, cuando por la misma inobservancia a las normas, colocamos en riesgo la vida y la integridad física de otras personas, especialmente los niños, niñas y adolescentes que transitan por nuestras calles, que van solos al Colegio como peatones o pasajeros.
Lo expuesto nos demuestra la falta de una adecuada cultura vial, automovilística, de conciencia cívica y educación ciudadana y nos permite afirmar que, se requiere una acción clara y coherente que permita corregir este inaceptable accionar y transformarlo en una gran y adecuada cultura vial, lo que se traducirá en una mejor calidad de vida ciudadana.
Los costos anuales por traumatismos causados representan aproximadamente el 1,2% del PIB, es decir, 2,7 billones de bolívares (US$ 156.233,00). Esta realidad plasmada por los estudiosos de la seguridad vial, constituyen un incentivo más para realización de nuestro proyecto, pues es inevitable negar la tragedia que deja a su paso los accidentes en nuestras carreteras.
Dada la magnitud del problema, se hace necesario un compromiso público y social para resolverlo.

Entre las recomendaciones y propuestas plasmadas en el informe citado se destaca la necesidad de la educación vial para todos los niveles de enseñanza -desde el Inicial a los universitarios y de posgrado- como una de las condiciones esenciales para un abordaje significativo. Teniendo en cuenta al factor humano como la causa más importante de siniestralidad en el tránsito, se considera que la educación es la estrategia fundamental para la prevención.

Considerando la magnitud del problema, el 30 de noviembre de 2006, el Poder Ejecutivo Nacional declaró el año 2007 como el "Año de la Seguridad Vial", a través de decreto 1.724. Pues, constituye un objetivo prioritario para el Gobierno Nacional dar solución a la problemática vinculada con la seguridad vial, aplicando políticas de prevención que contribuyan efectivamente a disminuir el número de víctimas de accidentes de tránsito y las consecuencias de los daños materiales ocasionados por los mismos.

Está comprobado que, de los tres componentes que interactúan en el sistema del tránsito (el ser humano, el vehículo y el ambiente), es el ser humano el causante principal de los siniestros de tránsito. Por eso, la educación sistemática constituye uno de los pilares principales de acción pública para la seguridad vial y la prevención de accidentes.

La inseguridad vial conlleva un problema de derechos, porque vivir, gozar de la salud y de la integridad física y psíquica, transitar libremente, movilizarse, permanecer en el espacio público y participar de todos los eventos sociales y culturales que se desarrollen en ese ámbito son derechos fundamentales reconocidos en el ordenamiento nacional y en los sistemas jurídicos provinciales. El Pacto de San José de Costa Rica expresa en su artículo 5º: "Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, moral y psicológica", y en ello se funda la reparación civil.

Niños, jóvenes y adultos debemos estar preparados para cuidar nuestra propia vida. Es necesario comenzar esta preparación desde pequeños, en la familia, la escuela y la sociedad en general. Ya desde el Nivel Inicial se tratan los valores, los deberes y derechos de las personas: en ese marco podemos empezar a educar al transeúnte.

No hay comentarios :

Publicar un comentario